martes, 22 de mayo de 2018

Reseña Literaria | Pinceles de Iguana Calva - Gibrán Peña Bonales

Sinopsis

Los Santana son una familia muy peculiar, un atrapa fantasmas certificado, encargado de rehabilitar a toda clase de espectros, una madre sobreprotectora, quien reniega de todas las excentricidades de los Santana, un pintor capaz de hacer que sus cuadros cobren vida y un bebé destinado a convertirse en la sensatez de su dinastía. Ah, y casi lo olvido, un abuelo desaparecido que está más cerca de lo que todos piensan.

Mientras Diego y Adriancito juegan entre las distintas realidades que salen de los pinceles de iguana calva despertarán a un viejo enemigo de la familia, el detestable ¨Ánima en pena¨, quien, sin saberlo, les dará la aventura más grande de sus cortas vidas, y les ayudará a entender lo que significa ser un Santana.

Mi Opinión

Hacía ya un buen tiempo, años para ser preciso, que no me decantaba por leer algo de literatura infantil, y apelando a esa voz interna que te dice que nunca dejes de ser niño y que te incita a seguir soltando tu imaginación, decidí que para la reseña de esta semana me sumergiría en las páginas de un libro dedicado a un público de mucho menor edad que yo, pero con la sensación de que lo disfrutaría igual que si lo hubiese leído en mi infancia.

Y no me equivoqué, Gibrán Peña Bonales ha logrado plasmar en palabras una historia llena de fantasía e imaginación que he saboreado desde el inicio. Pinceles de Iguana Calva nos cuenta las andanzas de una familia bastante peculiar, cada uno posee una habilidad que lo hace especial y explotan sus dones al máximo en cada oportunidad.

Nos narra cómo dos hermanos pequeños, Diego, de 12 años y Adriancito, de año y medio, son capaces de entrar en las pinturas que el mayor elabora con unos pinceles que su abuelo le ha heredado, y con esto vivir las más grandes aventuras rodeados de dragones y nubes malvadas. Cabe mencionar que las cerdas de dichos pinceles están fabricadas con un material bastante raro y particular, pelos de iguana calva, desde esta parte comienza la imaginación a volar.

De este libro me gustaría mencionar y señalar dos puntos positivos y que le dan a la historia un toque bastante singular, el primero de ellos es que todos y cada uno de los sucesos están narrados por Adriancito, si, el pequeñín de año y medio es el que nos cuenta con lujo de detalle todo lo acontecido, esto, en mi opinión, le da un matiz muy fresco ya que el imaginarte al narrador balbuceando y chupándose el dedo te arranca una buena sonrisa.

El segundo, es puntualizar la inclinación que tiene el autor a realzar sus raíces, es decir, al ser mexicano, pinta en el libro escenarios muy característicos de nuestra cultura, desde la lucha libre en la Arena México, las pirámides de Chichen Itzá y hasta hacer mención, de forma chusca e infantil claro, de una enfermedad que atacó fuertemente a nuestro país hace algunos años, causada por el virus de la influenza, H1N1. Lo anterior lo menciono no sólo por el hecho de compartir la misma nacionalidad del autor, sino porque considero que siempre es muy positivo ensalzar nuestro origen y enorgullecerse de ello.

No me queda más que lanzar una invitación a todo público a disfrutar de esta obra, me parece bastante dinámica, muy ligera y en especial si se comparte con un niño o niña en nuestra familia, o por lo menos con nuestro niño interior, ese que siempre pide a gritos lo dejemos salir a jugar.






2 comentarios:

  1. ¡Hola, Allan!
    Leyendo tu reseña, se nota que has disfrutado mucho de la lectura. Sin embargo, a mí no me acaba de llamar, sobre todo por eso de que el narrador sea… el niño de año y medio. Creo que eso es lo que, ante todo, me echa para atrás.
    Si lo encuentro, le echaré un ojo, aunque sea por si acaso, pero no creo que lo lea.
    ¡Un beso!

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    1. Hola, no te preocupes, pero créeme que el que esté narrado por el pequeñín lo hace muy especial, si lo encuentras dale una oportunidad, saludos!

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