Sinopsis
A pesar de haber sido criada para
ser la perfecta lady victoriana de alta clase, Audrey Rose Wadsworth tiene un
plan distinto para sí misma. Después de la pérdida de su querida madre, Audrey
está decidida a comprender la naturaleza y el funcionamiento de la muerte. Por
eso, cambia la aguja de bordar por un bisturí de autopsias y, en secreto,
aprende la ciencia forense. Y es así como se ve involucrada en la investigación del asesino Jack el Destripador, pero para su horror, las pistas la conducen
mucho más cerca de su mundo protegido de lo que podría haber imaginado.
Inspirada en el abominable caso
sin resolver de Jack el Destripador, esta deslumbrante novela debut de Kerri
Maniscalco teje una historia de belleza y oscuridad en la cual una joven
victoriana descubre que algunos secretos que parecían enterrados necesitan
salir a la luz.
Mi Opinión
Se nos narra la historia de una
chica de la alta sociedad vitoriana de finales del siglo XIX llamada Audrey
Rose Wadsworth, quien a raíz de la pérdida de su madre por una enfermedad
decide adentrarse en el mundo de las ciencias forenses. Alentada por su tío,
quien es su mentor, poco a poco va descubriendo que esa es su verdadera pasión.
No obstante, al estar rodeada de muerte termina por sumergirse en la investigación
de quién es el perpetrador de las mujeres encontradas sin vida en el barrio
East End de Londres. Es así como Audrey se ve de pronto involucrada en el
renombrado caso de Jack el Destripador, más descubrir su identidad podría
terminar en un trago bastante amargo.
De lo que más me ha gustado del
libro ha sido precisamente que se nos narra la historia de Jack el Destripador,
un caso que quedó sin resolver, pues en la realidad no se llegó a desvelar la
identidad del despiadado asesino y que, incluso más de un siglo después, aún es
conocido y es tema de conversación dentro del mundo de los estudiosos de
ciencias forenses. Además, la autora se ha encargado de crear un entorno
realmente de finales del siglo XIX, con todos los prejuicios y formas de pensar
de la sociedad de aquella época, más aún, dentro del libro se nos incluyen
algunas fotografías de locaciones de Londres donde se desarrolla la historia,
te aclimata perfecto para ponerte en el contexto adecuado.
Otro punto que destacaré será la
prosa utilizada por la autora, es muy ligera y hace que la lectura sea muy
veloz, avanzas realmente rápido en la historia. Utiliza un narrador en primera
persona, es la perspectiva de Audrey Rose la que vivimos, y aunque es un
enfoque muy personalizado, pues es el punto de vista de un solo personaje, no
se pierde la perspectiva general, puesto que existen muchos diálogos, la
historia prácticamente es narrada vía los parlamentos que comparten los
protagonistas.
Sin embargo, hubo cosas que no me
gustaron del todo, la primera fue que la identidad del asesino terminó por ser predecible,
pues a partir de la mitad del libro comenzaron a especular con un sospechoso,
lo repetían tanto y eran tan incisivos que fue fácil deducir que era una línea
argumental para ¨despistar¨ al lector, terminé por descartarlo y sólo te queda
un personaje posible, así es como das con el culpable. Y lo segundo es que los
personajes son todos muy irritantes jeje, te mantienen atacado de los nervios, es difícil empatizar con ellos, ni siquiera con la
protagonista, es inteligente y valiente, es verdad, pero su dialogo interno tan cambiante es algo
complicado de manejar.
Lo único que me falta por hacer es recomendar
el libro, a pesar de los puntos que no me agradaron, la mezcla de realidad con
ficción en el caso de Jack el Destripador es digna de ser leída, pasaran tardes
de lectura amena e interesante.
