Sinopsis
¿Dónde estaremos tú y yo cuando las nieves se
derritan?
Me quiere, no me quiere… Todos hemos recurrido
alguna vez a una margarita buscando respuesta a la más eterna de las preguntas.
A Erin no le hace falta preguntar a una flor, porque tiene un árbol mágico en
el jardín, un haya que siempre ha guiado todas sus decisiones. Un oráculo que
nunca falla.
Sin embargo, en el fondo de nuestro corazón, todos
lo sabemos. A la hora de la verdad, de nada sirven las margaritas ni los
árboles mágicos. Cuando aparece el amor, no hay más remedio que cerrar los ojos
y saltar al vacío… o salir huyendo.
Laia Soler, la autora que nos hizo vibrar con Nosotros después de las doce, nos
transporta a los paisajes invernales de Valira, el mágico pueblo de montaña, en
un relato turbador, pero también resplandeciente sobre el miedo, el riesgo y la
magia del presente.
Opinión
personal
Este libro es la segunda parte de Nosotros después de las doce (puedes ver
la reseña aquí), sin embargo, se puede leer de manera individual. Pero es mejor
leer el primero para así conocer el mágico pueblo de Valira, donde cosas
extraordinarias suceden. Comenzaré diciendo que me dejó un muy buen sabor de
boca, como todos los libros de Laia Soler.
Este libro está narrado desde la perspectiva de
Erin, nuestra protagonista, una chava que tiene un problema muy común en
nuestra sociedad pero que aún sigue siendo un tema tabú, cosa que no entiendo,
la ansiedad y depresión.
“Tenía razón en algo: rotos de fábrica. Todos, hombres y mujeres. Todos venimos rotos de fábrica.”
Ella tiene una vida muy tranquila, con su novio
Bruno, el novio que muchas chicas podríamos considerar ideal, no lleva la
contraria, es amoroso, es tan perfecto que, en ocasiones molesta, por así
decirlo, para Erin todo se ha vuelto una rutina. Ella tiene un árbol mágico al
cuál le puede hacer preguntas para tomar sus decisiones, pero al leer el libro
te darás cuenta de algo que ese árbol esconde.
“A veces me pregunto cómo sería mi vida si hubiera tomado otras decisiones, pero en momentos como este, con Bruno abrazándome por la cintura, mi haya cerca y el invierno haciéndose sobre Valira, no querría estar en otro lugar.”
Pero hay algo cierto en la vida, la rutina se
vuelve aburrida, y quita esa chispa que te mantiene vivo, te mantiene feliz y
Erin se dará cuenta de ello cuando por motivo que el invierno ha llegado,
vienen a trabajar los forasteros, entre ellos Max, un chico francés que es
encantador, que la escucha, la hace salir de esa rutina en la que estaba
atrapada, la hace reír, la hace intentar cosas que ella quería hacer pero que
no se creía capaz, pero también con un lado que lo hace vulnerable.
“No eres perfecto, ¿y qué? Por eso creo que te quiero, porque veo todo eso y aun así tengo ganas de estar contigo. Eso es querer, o al menos eso debería ser, ¿no? Comprender a la otra persona.”
Comienzan con una linda amistad, pero todo se
comienza a complicar cuando los sentimientos comienzan a aflorar, y ella tendrá
que decidir lo que quiere hacer, quedarse en la estabilidad que Bruno le ofrece
o dejarse llevar por estos nuevos sentimientos por Max, aún en contra de lo que
el haya le aconseja hacer.
“Lo entiendo, y precisamente por eso entendíamos que Bruno… Bueno, que era lo que necesitabas en ese momento. Pero Erin, en realidad solo es la opción más cómoda.”
Para no seguir contándoles el libro… solo les puedo
decir que es una historia impactante, con un final inesperado, no es el típico
final de libros románticos y eso terminó por enamorarme perdidamente del libro.
Es una historia dura, donde Erin tendrá que enfrentar sus propios fantasmas
antes de querer ayudar a alguien más.
“Ese fue mi error: confiar en que por arte de magia él me hiciera estar bien. Jamás debí exigírselo, como tampoco debí desearlo aquella tarde de febrero con Max tumbado a mi lado. Pero, sobre todo, no debí intentar salvarlo a él.”
La forma de escribir de la autora es fascinante,
tiene magia en sus letras, te envuelve en su prosa de una forma increíble, que
cuando menos lo piensas estas devorando capítulos de forma muy rápida. Es un
libro que en lo particular recomiendo que lean.
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