Sinopsis
Doña Maru, una anciana de noventa
años, lleva una vida apacible en Oaxaca, México, donde recorre cada día un
largo camino en bici para repartir entre los niños del orfanato sus alfajores,
su luz y sus sonrisas. Ella misma se crió en un hospicio de Chile, del que
escapó a los trece años, y sabe muy bien lo que significa estar solo en el
mundo. No, la vida no se lo puso fácil, pero ella nunca perdió su carácter
indómito, ni dejó de escuchar los susurros de su corazón. Por eso, cuando
descubre que su nieto, al que nunca ha conocido, vive en alguna parte de
Veracruz, no se lo piensa dos veces. Decide galopar de nuevo el caballo del
viento – encarnado en su vieja bicicleta – y partir en busca del muchacho en un
viaje revelador hacia el poder de los sueños.
Con esta fábula mágica, rebosante
de humor y espíritu positivo, el escritor Gabri Ródenas te invita a abrir la
caja de los tesoros que te ofrece la vida. A olvidarte de esquemas que te hacen
infeliz o te aburren para abrazar otros nuevos, más emocionantes, aunque al
principio te resulten un tanto desconcertantes y alejados de la lógica
ordinaria. A ver el mundo tal cual es en realidad, igual que lo veías en esos
largos veranos de infancia en los que todo resplandecía y la vida era un camino
lleno de aventuras y oportunidades.
Mi Opinión
Se nos narra la historia de Doña
Maru, una anciana de noventa años que ha pasado por muchas vicisitudes durante
prácticamente toda su vida, no obstante, ha conservado una personalidad
tranquila, amable y siempre está dispuesta a ayudar a los demás. Un buen día
recibe la noticia de que su hijo, a quien hacía mucho tiempo no veía, ha
fallecido y se entera también de la existencia de su nieto, quien, al igual que
su abuela, ha sufrido de las desazones de la vida a una corta edad. Sin
pensarlo demasiado, Doña Maru sigue el deseo de su corazón de conocer a su
nieto, siente que es lo correcto y que lo encontrará si sigue las señales que
descubra por el camino, es así como montada en su bicicleta se embarca en la
misión de hallar a su nieto.
Sin lugar a dudas lo que más me
ha gustado del libro son los mensajes que deja en cada capítulo, en cada uno de
ellos se nos relatan pasajes del viaje de Doña Maru y como se encuentra con
personajes que estaban pasado por momentos difíciles o de reconocimiento de
ellos mismos, vagando un poco sin rumbo y sin saber a ciencia cierta que hacer,
que decisiones tomar. En estos capítulos, Doña Maru encarna esa persona que
todos necesitamos, alguien con la experiencia y sabiduría suficiente para
orientarnos, aquellos que con un consejo acertado pueden hacernos reconducir el
camino.
Mencionaré solo alguno de estos
mensajes dentro del libro sin ahondar demasiado en ellos. El primero es ser tú
mismo sin importar nada más, en muchas ocasiones nos dejamos llevar por lo que
la mayoría percibe como lo correcto y terminamos por sucumbir a las presiones,
nunca perdamos nuestra esencia.
Otro de los mensajes es no dejar
que el pasado o el futuro te agobien, en el libro lo mencionan con una metáfora
que me encantó: ¿puede un unicornio
quitarte el sueño? Un unicornio no existe, de modo que la respuesta es no, con
el pasado y el futuro ocurre lo mismo: uno ya desapareció y el otro aún no ha
llegado, sin embargo, sufrimos al pensar en el uno o en el otro. El pasado es una ilusión y el futuro no ha
tenido lugar, solo el presente es real. Vivamos y aprovechemos al máximo el
presente sin arrepentimientos.
El último que mencionaré se conecta
un poco con el anterior y en la historia se expone como eternamente recién nacidos, un bebé con poco tiempo de haber
llegado al mundo va aprovechando cada momento al máximo, pues vive en constante
descubrimiento de su entorno. Y en el libro Doña Maru lanza un consejo que
también me fascinó, en un punto de la historia le dice a la mamá de una pequeña
que anote todo aquello que a la niña la haga feliz, pues eso la ayudará en su
orientación cuando crezca, a final de cuentas el principal propósito en esta
vida es experimentar la felicidad y que mejor que percibirla día a día en
nuestra profesión.
Para terminar solo me queda
recomendar abiertamente el libro, me ha hecho disfrutar bastante y estoy seguro
que pasarán un rato muy ameno entre sus páginas.
