Siempre he pensado que cada libro
que adquirimos, de alguna manera, tiene un trasfondo, una historia de cómo, cuándo
y por qué decidimos hacernos de ellos y sumergirnos entre sus páginas, los
míos no son una excepción, y en esta entrada que titulo ¨La Historia detrás de
mis Libros¨, a manera de historias cortas, se los compartiré. La historia de
hoy:
Recorría los pasillos con lentitud,
esquivando personas a diestra y siniestra, mirando los stands al pasar y
buscando con los ojos algún título que llamara su atención. Tenía ya muchos
años asistiendo a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL), pero
cada año la afluencia de personas iba en aumento, había más y mejores ofertas,
más variedad de libros y los exponentes de este año en particular eran de gran
renombre; ¨no me extraña que haya tanta gente¨.
- - ¡Ahh, ya me engenté! – dijo su hermana a su lado.
- - Ni que lo digas – repuso, sintiéndose
exactamente igual – Y eso que acabamos de llegar.
- - Ya sé, y seguro al rato se pone peor.
Era prácticamente una tradición
entre ellos, asistir a la venta nocturna de la FIL, era común encontrar buenos descuentos
y había que sacar ventaja de ello; ¨veremos que encontramos esta vez¨, pensó
mientras entraban a un stand muy conocido; ¨y muy abarrotado¨ se dijo al mirar
la cantidad de personas yendo de un lado a otro examinando libros y la enorme
fila para pagar; ¨madre mía, esto será tardado¨.
Caminaron unas dos horas más,
recorrieron prácticamente todos los pasillos y secciones, deteniéndose a cada
rato en los puestos más atractivos. Había rebajas y promociones por todos
lados, 3x2 por aquí, 30 o 40% de descuento por allá y hasta una ganga de
¨llévese todo lo que quepa en esta caja por 400 pesos¨; ese stand era lo más
cercano a un desastre.
- - ¿Te acuerdas de los videos en YouTube que vimos
del Black Friday en Estados Unidos? – le peguntó a su hermana esbozando una
sonrisa.
- - Si, se ponían como locos por los remates, esto
se parece bastante – respondió.
- - Yo lo llamaría el Black Friday Literario – dijo
y soltaron una carcajada.
Faltaban sólo 40 minutos para el
cierre de la feria y aún no estaba del todo satisfecho; ¨un libro más para
coronar el día¨, pensó mientras seguía analizando donde comprar ese último
libro, ya se había hecho de algunos y el presupuesto comenzaba a escasear.
- - Recuerda que aún tenemos esto – le mencionó su
hermana, mostrándole el gafete que llevaba colgado al cuello.
- - No lo he olvidado, vayamos antes de que cierren.
Ese año era especial, su hermana
había comenzado con su blog literario y canal en internet, empezaba a andar su
camino como bloguera y booktuber, y
en definitiva, eso tiene sus ventajas a la hora de asistir a la FIL. El distintivo
le confería al poseedor un descuento especial en V&R Editoras y aún no lo
hacían valido. Una vez en el puesto no tardó mucho en darse cuenta de cuál
sería la última adquisición.
- - No sabía que había precuela – le mencionó a su
hermana señalando un libro.
- - Ni yo – contestó al tiempo que lo tomaba y se lo
pasaba.
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